27 de enero de 2010

AVATAR




Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué la última entrada, pero ya estoy de vuelta y que mejor que hacerlo con una película que ha dado mucho que hablar en el último tiempo. Me refiero a la última creación de James Cameron quien vuelve por más luego de habérselo llevado todo con la insufrible Titanic. Es necesario mencionar que esta crítica es de la versión 2D así estará más centrada en el argumento que en la espectacularidad visual que se puede lograr con el, en boga, efecto 3D.


Avatar nos sitúa en el futuro, en el maravilloso mundo de Pandora habitado por los aborigenes Na'vi, una raza pura que tal como los indígenas terrestres viven en armonía con su entorno y tienen una cosmovisión centrada en su conexión con la naturaleza y las criaturas que la habitan. Los seres humanos por su parte embobados por un afán capitalista de expansión del capital, han llegado a invadir este tranquilo mundo para extraer sus recursos naturales. Es en este conflicto donde es relevante hacer énfasis por su parecido con la situación que actualmente vive el planeta Tierra. Los militares de Avatar arrasan en nombre de la industria y el progreso con culturas enteras sin importarles su conexión con la tierra, esta situación es fácilmente extrapolable a la extracción de petróleo, de minerales, de la explotación de rios, la construcción de termoeléctricas, etc. El consumo desmedido de energía, sumado a la falta de conciencia de la vida en armonía con la naturaleza nos tienen en la peor crisis ambiental que ha vivido este mundo.

En el caso de los Na'vi ellos si viven en armonía con su entorno, como lo tiene que comprobar Jake Sully, el marine que es seleccionado para utilizar el cuerpo de un Avatar con la misión de adentrarse en su cultura y facilitar el desalojo del principal lugar de extracción del mineral apetecido. La película se mueve este eje para mostrar el romance que surge entre la hija del lider de los Na'vi y Jake Sully en su cuerpo azulado, por lo que a pesar del entorno, que gracias a la tecnología lo hemos visto como nunca antes en el cine, la historia es bastante clásica. El malo se transforma en bueno gracias al amor y se cambia de bando ayudando a esta tribu que llegó a conocer muy bien en su lucha contra el ejército.

Muchas cosas se le pueden criticar al film, pero de todas formas la primera palabra para describir Avatar es espectacularidad de principio a fin. Hay que darle a mérito al director que ya parece Rey Midas, ya que lo que toca se convierte en oro, y es porque sabe lo que quieren las masas, alejarse lo más posible de este mundo y el estres de la vida cotidiana pero con una historia clásica de cine norteamericano, mucha acción y los mejores efectos especiales en años avalan el público que abarrota las salas de cine 3D ávidos de nuevas sensaciones.



Un espectáculo que marca un antes y un después en la historia del cine y que visto con la mirada correcta, puede entregar un mensaje respecto al deterioro que el ser humano está provocando a si mismo, la analogía más clara se ve cuando el ejército bombardea el majestuoso árbol de la vida, hogar de los Na'vi, que bien podría ser la Tierra hogar de todos nosotros.